Titanio nos regaló 15 años de alegrías compartidas, con su precioso color café con destellos negros y su peculiar carácter: fuerte con los ajenos, tremendamente dócil y fiel con nosotros. No era un salchicha convencional, tenía ciertos rasgos más gruesos (como fornido y chato), pero pasaba los estándares de teckel. Su vida en compañía de su hermano adoptivo, Friso, fue bastante buena, tanto como para ganar espacio entre las memorias agradables. Envejeció con paciencia y diría que hasta con estoicismo. ¡Adiós, Titanito, digno y hermoso perro! 🙃
jueves, 8 de febrero de 2024
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