sábado, 31 de enero de 2009

"Duo-pack" con consecuencias

De un tiempo hacia acá, ciertas películas vienen en una especie de “duo-pack” temático (como “Saving private Ryan” y “The thin red line”, o “The illusionist” y “The prestige”). “Infamous” y “Capote” son, argumentalmente hablando, casi idénticas; no obstante, la segunda fue más premiada que la primera, aunque la primera, a mi parecer, es más interesante que la segunda, pues hay un mejor trabajo teatral, escénico, anecdótico y dramático. No profeso un culto especial hacia la obra o la figura de Truman Capote (de breve y memorable aparición cinematográfica en “Murder by death”); en cambio, me resultó especialmente interesante la personaje Nelle Harper Lee (Sandra Bullock en una, Katherine Keener en otra), vecina, asistente y amiga del peculiar escritor (¿cómo lo soportaba?), tanto así que me encuentro sumergido en la agradable lectura de su única novela, “Matar a un ruiseñor”, de cuya extracción y comentario de citas y estructuras de pensamiento puede que me ocupe al finalizarla.

viernes, 16 de enero de 2009

Extrañezas

Este mediodía -mientras almorzaba con el MF Marvin Guevara, recientemente electo Presidente de la Federación Salvadoreña de Ajedrez- pronuncié una frase que me produjo una de esas sensaciones de extrañeza, como cuando uno no se reconoce a sí mismo. Dije: "... y cuando yo comencé a llegar a la FSA, hace veinte años...". Y es cierto, pues fue por aquellos años cuando pasaba los crepúsculos jugando partidas informales en el entonces derruido Palacio de los Deportes (casi un atentado a la integridad física por causa del terremoto de 1986), tiempos de los cuales datan mis primeras partidas oficiales y las ansiosas horas de competencias en medio de una saludable semi-ceguera de los escaques para novatos ("quien no sabe es como quien no ve").

Veo la foto, me reconozco ahí (aún con pelo, lentes acrílicos gruesos, menos libras, un aire juvenil..), pero por más que lo repito, no me lo creo del todo: veinte años de jugar, estudiar, competir, enseñar y disfrutar del ajedrez. Veinte años. Veinte...