sábado, 31 de mayo de 2008

Recibir... y dar.

He aquí uno de esos premios que, por recibirlo, hay que darlo multiplicado al menos por cinco. Otorgado que me fue por el poeta y pintor Javier Alas, lo recibo con agradecimiento y procedo a quintuplicarlo de esta manera:

- "Soy un barco", de Roverto. Admitamos que tiene cosas interesantes.

- "Comazahuatl ars", de Walter Iraheta Nerio (Augusto Morel). Desde la distancia, crea la memoria.

- "La casa alegre", de Memo Araujo y Paola Lorenzana. Siempre que lo veo, recuerdo Alegría, alegre.

- "Tierra de collares", de Salvador Canjura. No deja de sorprenderme lo distintos pueden ser los intereses de dos cuentistas coetáneos.

- "La caja está vacía", de Napoleón Palacios. No cualquiera es capaz de abandonar un blog por seis meses.

* * *

INSTRUCCIONES: El homenajeado u homenajeada escribe una entrada mostrando el premio, y cita el nombre del blog o web que lo otorga, colocando un enlace a la entrada de ese blog o web que le nombra ganador. Luego, elege un mínimo de cinco blogs (pueden ser más) que crea que brillan por su temática o diseño, escribe sus nombres y los enlaces a ellos, también les avisa que han sido premiados con el premio "Brillante Weblog". Es opcional exhibir el premio con orgullo en su blog, haciendo enlace a la entrada que escriba sobre él.

sábado, 24 de mayo de 2008

Dijeron "¡qué bonito!"

Aunque desde principios de siglo tenemos este corito que convocamos ocasionalmente para celebraciones internas del ESJ, nunca había salido de los muros institucionales. Fue hasta hoy que acudimos a un Festival de Cantos Marianos convocado por el CMR de la UCA. La novedad y reto fue la polifonía vocal, pues hasta hoy los cantos habían sido entonados fundamentalmente al unísono. A la espera de las grabaciones que fueron realizadas por algunos parientes de los y las jóvenes coristas, tengo la sensación de que el balance final de nuestra presentación fue satisfactorio. Sin embargo, aquí entre nos, lo que más curioso me resulta es lo siguiente: cuando hemos ensayado y tenemos plena conciencia sobre qué cosa debe ir aquí y allá, y hay algún despiste en la presentación ante el público, cada cantor y cantora entra en pánico, siente que todo se ha derrumbado, que la avioneta entra en barrena y la catástrofe es inevitable; sin embargo, para fortuna nuestra, el gran público no lo notó... ¡porque todos dijeron que estuvo bien bonito!

viernes, 16 de mayo de 2008

Música despertadora

Tengo tres despertadores y uno más de reserva: el primero, el televisor programado en Cartoon Network; el segundo, la radio en alguna emisora local de “24/7”; el tercero y más importante, mi reloj biológico (por si acaso, a veces programo la alarma del teléfono celular). Es así como últimamente lo primero que veo al abrir los ojos es a Tom y Jerry. Nunca fueron de mi especial gusto, pero debido a su cotidiana y madrugadora aparición he podido apreciar el esmerado arte narrativo de la música de fondo, cada una compuesta y ejecutada especialmente para cada episodio, en perfecta sincronización con cada movimiento, a un abismo de distancia de los fondos repetitivos, estándar y sin ninguna expresividad de otras caricaturas olvidables, de menos éxito, presupuesto e ingenio. Sin embargo, he detectado un creciente problema colateral: como disfruto mucho siguiendo la narración a través de su música, esto me lleva a cerrar los ojos y tener exactamente el efecto contrario al objetivo esperado: ¡el grave riesgo de dormirme de nuevo!

miércoles, 14 de mayo de 2008

Se le agradece

Hace diez años coincidimos con Efraín en un aula de la clase de lenguaje y literatura, él en su papel de alumno y yo como maestro. También el ajedrez nos hizo vernos constantemente, ya que él nos ayudó durante varios años con la iniciación de muchos niños y niñas en esto de los escaques y las figuritas. Ahora él ya es abogado, hombre de trabajo y de familia, y vicepresidente de la federación nacional de este deporte neural (aunque en estos días de paternidad recién estrenada el pequeño Efraincito no le dejará mucho tiempo libre). De vez en cuando nos saludamos y siempre tenemos pendiente una plática. Entretanto, ayer me hizo un pequeño favor espontáneo, un trámite sencillo nada exorbitante, una de esas cosas que a uno lo hacen sentirse, por un lado, un tanto apenado (“¡hey, no te molestés, no hombre, cómo vas a creer!”), pero al mismo tiempo halagado por el gesto positivo que por esa vía me fue expresado. ¡Se le agradece!

Abreviaturas

La abreviatura utilizada en nuestras tarjetas de circulación de vehículos automotores para la palabra “asientos” no es otra que “ass”. Ahí lo ponen, es así. Pensándolo bien y siendo indulgentes con la concordancia gramatical de número, esta manera de describir cuántos “ass” caben en un automóvil es... ¡bastante exacta!

martes, 13 de mayo de 2008

Exigencias

No es mi propósito filosofar sobre si para este fin se ha creado esa monumental máquina de trámites llamada Estado, pero hay una buena cantidad de connacionales a quienes, por lo visto y escuchado en sus discursos y alocuciones formales e informales, no les desagrada en lo mínimo desempeñar un papel como el de los polluelos aquí retratados. Una sola curiosidad me viene a la mente: si llegado el momento y ya en el timón, los que ahora señalan sentenciosos "hay que dar esto, aquello y lo de más allá", viendo que los recursos no son ilimitados, aplicarán el dicho aquel de “ante el vicio de pedir, está la virtud de no dar”.

domingo, 4 de mayo de 2008

Ataúdes

Descontadas las excepciones de incineración póstuma (o que nuestro próximo cadáver vaya a ser devorado por fieras salvajes, aves carroñeras o peces omnívoros), un ataúd es un objeto del cual uno puede estar seguro que va a necesitar, junto con los correspondientes servicios funerarios: preparación del cuerpo para retrasar la inminente putrefacción, sala de velación, carroza fúnebre, etc.

Comprar uno de estos combos cuando la persona usuaria todavía no ejerce su condición de difunta tiene la ventaja de poder evaluar las ofertas con serenidad y mente clara: exploramos con más cuidado los tipos de ataúd, las horas de preparación que convendría darle al occiso u occisa, el tamaño y características de la sala de velación, las medidas internas de la caja, quién hará el café y proveerá los panecillos, etc.

Aparte de los trámites del cementerio, un funeral decente (sin lujos irracionales pero tampoco miserable), viene costando entre setecientos y mil quinientos dólares, pagaderos anticipadamente en cuarenta y ocho cuotas. Sin embargo, la negociación al momento de contratar el paquete no deja de tener sus momentos curiosos, básicamente porque seguimos considerando absolutamente anormal el trámite y la ponderación de todas las características ofrecidas por esta o aquella empresa, en la relación costo-beneficio.

En todo esto, el concepto clave es el "beneficio". Queda estipulado que si el contratante fallece dentro del plazo convenido para el pago de las cuotas, la deuda restante queda cancelada y la familia recibe el equivalente al monto hasta entonces pagado. Es entonces cuando uno cae en la cuenta de que, tanto para usar el bien adquirido como para hacerse acreedor de ese "beneficio"... ¡nada más hace falta morirse!

jueves, 1 de mayo de 2008

La necesaria mano de Dios

Una de las películas más ricas en posibilidades analíticas que he visto recientemente es “3:10 to Yuma” (2007), básteme decir un par de cosas sobre el final (según leo en reseñas, el planteamiento completo y especialmente la conclusión están muy mejorados con respecto al filme original de 1957). Éste es en cierta medida sorpresivo y, no obstante, muy coherente con la progresión de la trama y personajes. No se trata del lugar común de que el pistolero Ben Wade sea “en el fondo una buena persona”. No: su maldad es fascinante y seductora, pero también terriblemente real y quizá irreversible, muy a pesar del ideal de una vida distinta y pacífica que en ocasiones amaga con emerger. Sus dibujos a lápiz representan aquellas cosas que hubiera querido apreciar: un ave, una mujer, un amigo. Pero no irá a por ellos, ya es muy tarde para él. Comprenderlo y ver con extrañamiento a las alimañas de las que está rodeado, saberse como la principal de ellas y sufrir con impotencia la privación de su antítesis Dan Evans, el héroe moral que nunca podrá ser; todo ello sólo puede desembocar en un arranque de ira justiciera y vengadora, al mejor estilo del Antiguo Testamento. No es casualidad que sea “la mano de Dios” el instrumento idóneo, con el imponente y telúrico ruido de las calderas del tren a Yuma es el trasfondo infernal de esta suprema obra de arte cinematográfico.