Antiguamente, cuando se escribía con plumas de ave y luego con plumas fuente, había una clara ventaja práctica de escribir con letra de carta o cursiva: levantar la pluma lo menos posible con respecto al papel y, con ello, prevenir el goteo de la tinta. Con la aparición del lápiz y el bolígrafo, esta ventaja ya no tiene sentido; sin embargo, es interesante reflexionar sobre el porqué en los colegios y escuelas se sigue enseñando primero la letra de carta antes que la de molde.
Acerca del tema, hay muchísimo material en Internet, casi todo en inglés y casi nada en español. Los defensores de la letra de carta esgrimen todo tipo de argumentos, desde los de orden estético hasta algunos francamente románticos y hasta filosóficos. Sin embargo, en el artículo titulado “How Should We Teach Our Children to Write? Cursive First, Print Later!”, de Samuel Blumenfeld (1994), hallamos algunas consideraciones interesantes desde un punto de vista técnico, tales como las siguientes:
a) Que, contrario a la creencia popular, la letra de carta es más fácil de enseñar, pues requiere de sólo tres movimientos simples: curva inferior, curva superior y el trazo de “arriba-abajo”, mientras que la letra de molde exige movimientos más complejos para producir líneas rectas en varias direcciones y, además, círculos perfectos.
b) Que en la letra de carta es poco probable confundir las letras, debido al trazo que se requiere para producirlas; en cambio, las letras de molde “b” y “d”; “f” y “t”; “g, “q” y “p”; pueden resultar confusas para los niños pequeños.
c) Que la letra de carta ayuda a la comprensión lectora, pues al escribir cada palabra de manera continua, se abona al objetivo de leer palabras enteras y no letras o sílabas individuales.
d) Que la letra de carta enseña “disciplina espacial”, evitando errores en la separación entre letras y palabras, cosa frecuente en los niños pequeños que escriben con la letra de molde.
e) Que la letra de carta ayuda a los niños zurdos, ya que les basta con inclinar la página en el sentido de las agujas del reloj para que puedan escribir bien sin cubrir lo escrito con su propio brazo, cosa que aparentemente no se logra con la letra de molde.
f) Que la letra de carta es menos fatigosa, ya que en el proceso de enseñanza también se aprende a tomar el lápiz correctamente, sujetado entre el dedo gordo y el índice, con la punta descansado en el dedo medio, en una posición muy relajada aún en períodos largos
La tesis de Blumenfeld no es que no se enseñe letra de molde, sino que primero se enseñe letra de carta. Él asegura que la transición de letra de carta a letra de molde será siempre más fácil que la transición de letra de molde a letra de carta; la cual es, según él, poco menos que imposible.
Sin embargo, pese a sus ventajas teóricas, el hecho es que actualmente la mayoría de personas jóvenes y adultas no utiliza la letra de carta e incluso les parece más difícil que la letra de molde. ¿Por qué será?
8 comentarios:
¡Hola Góchez! Soy Karen Azucena, ex-alumna del Externado. Su blog es interesante. Esta última entrada me llama la atención y me recuerda que yo perdí mi linda letra de carta en el bachillerato... por ciertos profesores que me hacían escribir a mil por hora, je je je! Hasta luego.
Noto cierta nostalgia en este artículo, ¿qué extraña?....MB
Yo rechazo toda responsabilidad en ambas apreciaciones.
hola! sabe? a mi siemrpe me ha gustado la letra cursiva de hecho considero que es un tipo que deberia de conservarse ya que a parte de poseer una personalidad sin igual, es una manera de que la gente que no la sabe realizar apresie tus lindos trazos
¿Y "apresiar" la linda ortografía?
Si la letra cursiva ayuda a desrrollar al niño su habilidad motriz y su desarrillo neurologico, entonces por que no aplicarla.. además somos seres humanos llenos de sentimientos que podemos demostrarlo atravez de la escritura.
Me gustaría leer las razones románticas para escribir con letra de carta. Ciertamente es "más bonita". La parte irónica del asunto es que uno se acostumbra a la de molde y de repente mientras más rápido se va necesitando escribir, se vuelve una mezcla de letra de carta, molde y garabatos.
Me pasa que puedo escribir tipo carta con letras lo más redondas posibles y con toda la "rimbombancia" o puedo optar por una de modo suelto, que carece de perfección técnica pero que igual se entiende. La letra imprenta sólo la apliqué para escribir más rápido, pero tampoco me quedaba una redacción muy clara. Las palabras "ilegibles" en imprenta eran menos comprensibles que las hechas en cursiva, me parece.
Parece cierto que en cuanto a la comprensión, las palabras agrupadas en cursiva son más fáciles de entender, pero pierde efecto si se es muy des prolijo.
Muy interesante lo leído. para profundizar.
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