sábado, 30 de marzo de 2013

Señalar

Discrepo esencialmente con quienes enseñan a los niños y niñas que "señalar es mala educación". ¡Que no! Cierto que no es bueno señalar para burlarse, discriminar o endilgar un chisme, que malas costumbres son, pero de allí a generalizar contra todo señalamiento hay mucho trecho. La censura a levantar el índice es parte de la cultura de la represión enquistada por siglos en nuestra idiosincrasia. Por eso, revindico el derecho a señalar cuando es necesario, urgente, imprescindible: desde señalar oportunamente y con elegancia a mi interlocutor con quien debato en el mismo nivel, hasta señalar para reafirmar mi punto cuando la intensidad lo requiere. Y, por supuesto, ¡señalar al ladrón, al corrupto y al mañoso!

jueves, 28 de marzo de 2013

Analizando el "accidente"

Luego del catastrófico 10-1 que nos puso Hungría en el Mundial España 82, la plana mayor del periodismo deportivo se aferró a la tesis de que aquello fue un "accidente futbolístico" y que el marcador no reflejaba la diferencia de nivel competitivo entre ambas escuadras.

Lo que no recuerdo que hayan dicho (o, si lo hicieron, fue con la boca pequeña) es que todo accidente tiene causas perfectamente identificables e individualizables, no viene de la nada.

Veámoslo aquí:

Alineación de El Salvador:

En la portería: Ricardo Guevara Mora. En la defensa: “Imacasa” Recinos, “Chelona” Rodríguez, Paco Jovel y “Macora” Castillo. Volantes: “Cheliz” Rugamas, Joaquín Ventura y “Pájaro” Huezo. Delanteros: Ever Hernández, “Mandingo” Rivas y “Mágico” González.

Primer tiempo

1-0 Minuto 4: tiro de esquina, Nyilasi cabecea totalmente solo en el centro del área chica. Los centrales salvadoreños marcaron a nadie.
2-0 Minuto 11: balón largo por la punta izquierda, el defensor lateral guanaco falla estrepitosamente en la barrida y Poloskei define en el mano a mano frente al portero.
3-0 Minuto 24: Fazekas conduce libre de toda marca por la mitad de la cancha y, ya frente al área, desde veinticinco metros coloca en el ángulo un soberbio derechazo.

Cambio al minuto 27: entra “Pelé” Zapata por “Cheliz” Rugamas, buscando mejorar el ataque.

Segundo tiempo

4-0 Minuto 51: balón largo por la punta izquierda, Toth recibe sin marca y centra, el defensa central falla horriblemente el rechace y la deja nuevamente al húngaro, quien la toca inteligentemente al primer palo del portero.
5-0 Minuto 55: tras un rechace en tiro de esquina, balón filtrado hacia Fazekas, nuevamente por la punta izquierda sin ninguna marca, se interna en el área, dribla y fusila a Mora con tiro pegado al primer palo.

5-1 Minuto 65: “Mágico” González deja varias marcas por la punta izquierda, centra para “Pájaro” Huezo que habilita a “Pelé” Zapata, quien la empuja suave al fondo de la meta. Lo celebra como lo más preciado del mundo.

OBSERVACIÓN: nótese cómo, después de anotar su gol, la selección de la Guanaxia Irredenta recibe cuatro goles en un lapso de seis minutos.

6-1 Minuto 69: tiro de esquina, recibe Kiss solo en el centro del área, gira y tira, bajo y raso, el balón entra rozando la pierna derecha del arquero.
7-1 Minuto 71: jugada por la punta izquierda, el jugador húngaro hace lo que quiere con su marcador, pase al centro del área chica donde Szentes, la empuja al fondo, tras recibir solo sin ninguna marca.
8-1 Minuto 73: tras varios intentos fallidos de rechace en defensa, Kiss recibe completamente solo en el borde izquierdo del área grande, observa al arquero ligeramente salido y “de globito” la coloca en el ángulo contrario.
9-1 Minuto 75: centro desde la izquierda, el portero rechaza hacia el medio del área grande, donde Kiss remata violento, totalmente solo.

Minuto 79: entra de cambio Ramón Fagoaga por Joaquín Ventura, para reforzar la defensa.

10-1 Minuto 83: centro desde la izquierda, Nyilasi cabecea cómodamente entre los dos centrales que le escoltan.

De los diez tantos, dos son golazos húngaros: el tercero (pese a la ausencia de marca, es un trallazo inquitable) y el octavo (aun estando solo, la "vaselina" al ángulo opuesto requiere técnica e inteligencia); el primero y el último son cortesía de la inoperancia de la pareja de centrales Jovel-Rodríguez, mientras que el segundo y el cuarto son errores de bulto en barridas infructuosas. Llama la atención que siete puñaladas nacen de jugadas por la punta izquierda del ataque magiar, donde el supuesto defensa lateral ("Macora" Castillo) estaba completamente descolocado. La marca en el medio campo y la presión de los delanteros para evitar la fácil salida rival fueron, por demás, inexistentes.

¿Y el banquillo...? Si en algún momento alguno de los tres "técnicos" (Pipo Rodríguez, Chamba Mariona y Chepito Castro) salieron a dar algún llamado de atención, se las ingeniaron para hacerlo de modo tal que las cámaras no los captaran, porque en la transmisión lucen tan idos como ausentes.

Como factores que propiciaron este ridículo se han mencionado varios, que van desde los más patéticos (como echarle la culpa a la guerra civil), hasta los más estelares (como decir que los jugadores estaban más pendientes de los contratistas que les conseguirían trabajo en equipos europeos), pasando por los más oscuros (como la confidencia que un ex seleccionado me hizo, en el sentido de que había "mano peluda" de los militares para que no alinearan a ciertos jugadores).

Sin descartar ninguna de las anteriores -y pese a que "después de las batallas, todos son generales"- para mí tengo que fueron tres las causas del desastre:

a) Mal planteamiento técnico, especialmente en defensa (lo cual era una constante en esa selección, como quedó demostrado en la infinidad de partidos previos). Esto fue cortesía de Pipo Rodríguez & Co.

b) Errada preparación psicológica: se les inoculó cual dañino virus la idea de que lo importante era meter un gol y listo. Ya lo he dicho antes: esto fue cortesía de la prensa deportiva, pero (¡sorpréndanse!) ese equipo tenía un psicólogo asignado, con esa misión específica.

c) Desconocimiento o menosprecio del "jet lag" (o descompensación horaria) y la adaptación que este requiere: llegaron con muy poco tiempo de anticipación y, por lo que se sabe, sin un plan para superar esta dificultad, que es de orden fisiológico.

Se dice que quien desconoce (o se resiste a analizar) el pasado está condenado a repetirlo. ¡Que no nos pase algo parecido con la Sub-20 en Turquía 2013!