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Han pasado ya veinticinco años de habernos graduado de bachilleres de la promoción 1984 del Colegio Salesiano "Santa Cecilia" y, a la hora de esta foto, habíamos como veinticinco de aquellos jóvenes departiendo en un popular local de bebidas espirituosas (como no podía ser de otro modo, dada la tradición), volviéndonos a sentir como los cipotes que antaño fuimos, recordando lo que se suele recordar y poniéndonos un poco al día con el paso del tiempo, que no perdona pero engalana.
Uno de los momentos más frecuentes y divertidos fue el homenaje al Alzheimer, esto es, el hecho de saludarse de abrazo con varios tipos sonrientes y entusiastas, mientras cada uno pensaba "¿cómo era que se llamaba este tal por cual?", recordando a lo sumo el apodo. Por otra parte, considerando que en nuestra época colegial no había correo electrónico y que muchos nos perdimos la pista en el laberinto de la vida, es un logro que se haya congregado este grupo, esperando que la asistencia aumente para octubre, que es propiamente el aniversario de plata, o sea, el vigésimo quinto.
Entre risa y carcajada uno se pregunta qué se saca de estas reuniones. Yo creo que es una gustosa mezcla de ver lo que fuimos y lo que somos, recuperando por instantes algo de la irresponsable libertad de que gozábamos en los tiempos de aquella ansiosa juventud a donde solemos volver de manera recurrente... ¡en nuestras memorias y sueños!