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De los muchos casos para ilustrar el tema, elegimos este que se refiere a la "viveza" de anticipar los ciclos, tiempos y cambios de luz de los semáforos. Bien sabido es que el cambio de verde a amarillo y de éste al rojo no está seguido inmediatamente de un cambio de rojo a verde en el semáforo de la calle perpendicular, sino que transcurren un par de segundos entre una cosa y la otra. Pues bien: el muy "vivo" al volante tiene asumido este hecho y, en consecuencia, se pasa su correspondiente luz roja en los dos, tres y hasta cuatro o cinco segundos posteriores al cambio. Obviamente, la presencia de un solo idiota en el momento (in)adecuado basta para causar una colisión con quien sí es medianamente civilizado.
Pero si, en contraparte, quien está detenido por el rojo no mira su propio semáforo, sino el que corresponde a calle con la cual se intersecta, y va acelerando desde cuando el otro pasa por la luz amarilla, comenzando a caminar ni bien el propio amaga con cambiar a verde... hay ahí un seguro zigzagueo, chirridos de llanta con correspondiente pitada de "la vieja" o, en el mejor y más merecido de los casos, ¡un buen "polongón" de por medio!
1 comentario:
Prohibido escuchar Radio Astral especialmente en los cambios de semáforo.
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