Las novelas de Agatha Christie siempre me resultaron de impaciente lectura y, en cierto sentido, adictivas. Únicamente por leer alguna de ellas pasé alguna noche en desvelo en tiempos de juventud, incapacitado para soltar el libro hasta conocer la resolución del misterio. Casi un par de décadas después, el fenómeno no llega a tanto pero sí se mantiene el espíritu de leerlas lo más pronto posible, sin dejar de hacer hipótesis sobre la estelar pregunta: "¿quién es el asesino?" y sorprenderse con el cuidadoso entramado urdido por la autora, quien a pesar de utilizar una estructura similar en sus decenas de obras... ¡siempre acaba subyugándonos!
jueves, 16 de agosto de 2012
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1 comentario:
Hola! Siglos de no saludarlo, aunque siempre leo su blog :) Acabo de leer el libro "La vida nueva" de Orhan Pamuk; me llamó la atención porque leí "Me llamo Rojo" (que Ud. reseñó, creo). La cuestión es que ambos libros son tan diferentes como el día y la noche; uno los acaba un poco cansado, pero vale la pena la perseverancia, le interesa? Se lo mando con mi hijo si quiere :) Tengo otro que se llama "Una cuestión personal" de Kenzaburo Oé (de la mismas tierras de Hakuna Matata, jajaja) que está "maso" como dicen los de noveno grado, le envío el combo si quiere.
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