viernes, 27 de noviembre de 2015

¡Ay, católicos!

Leer los comentarios que la gente deja en redes sociales ante los hechos que son noticia en la Guanaxia Irredenta no es un ejercicio intelectual, sino una auténtica prueba de temple para el espìritu y el sistema digestivo.

La sarta de insensateces allí plasmada no deja de sorprender, pero cuando esta se genera en grupos de quienes se espera si no sabiduría, al menos cierta lucidez y un poco de ética, la reacción no puede ser más que de profunda decepción.

Tal es el caso de la publicación de Radio Luz, de filiación católica, en el contexto de la suspensión eclesiástica a Monseñor Jesús Delgado, por acusaciones de pederastia.

El mensaje subyacente que leo es este: responsabilizar de alguna manera a la feligresía por la conducta delictiva de este u otros religiosos, dada por la falta de oración por ellos.

Bien: puedo estar equivocado, puedo ser demasiado alcanzativo, pueden caber matices de interpretación, tal vez la intención no es esa y al entenderlo así se tergiversa el mensaje.

La infinidad de amenes allí plasmados no amerita comentario, pues cada uno de ellos se puede entender como concordancia con el mensaje explícito o implícito, con la supuesta buena intención o simplemente como asentir mecánicamente ante todo lo que provenga de la jerarquía eclesiástica, cada quién sabrá.

Vaya y pase.

Lo que sí indigna y preocupa son comentarios desde lo inconsciente hasta lo perverso... de fieles católicos. No, no es la carta de exculpación del pastor Carlos Rivas publicada por los devotos del TAI, tampoco son los del Taber defendiendo a Tobi Sr. cuando estuvo preso. No: son mujeres y hombres católicos.

Verán, como nota dominante, los llamados a no juzgar, prácticamente una apología de la impunidad. Luego están las alusiones a la debilidad humana (¡pobre hombre tentado!), los diagnósticos disparatados, echar la culpa al Enemigo, responsabilizar a la víctima o a sus padres y, por supuesto, defenderse ante de campañas de desprestigio anticlerical.

¿Autocrítica? ¿Oración por las víctimas? ¿Asunción de responsabilidades institucionales? ¿Política actual de la Iglesia Católica contra abusos sexuales de sus funcionarios? ¿"No se oye, padre..."?

Transcribo aquí algunas de esas perlas dejadas por los y las fieles a este respecto, con los debidos arreglos ortográficos.

Si no le indignan, puede unírseles en esta dirección ►http://on.fb.me/1XxfWVp.

“El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.

Ante estos eventos que afectan la imagen de nuestra Iglesia salvadoreña, solo quiero invitarle a que no seamos maquinaria pesada que aplasta la dignidad de la Iglesia, sino que seamos como ladrillos que refuerzan la Iglesia ante esta cantidad de ataques que sufriremos de ahora en adelante por los enemigos de la Iglesia.

Cuando un sacerdote es calumniado la noticia llega a todos los medios.

Debemos poner nuestra confianza en Dios y no en el hombre y no juzgar.

Dejemos de meternos con los errores de los demás y solucionemos los nuestros que no vemos.

Déjenlos tener esposa para que no caigan en las violaciones.

El único que va juzgar es Dios.

Juez solo Dios.

La inocencia de nuestros hijos es responsabilidad de sus padres.

La verdadera iglesia es la católica porque es la más acusada u criticada.

La vieja pelona actuó con dolo.

Las mujeres debemos también ser más conscientes que ellos son humanos, hombres llamados a la castidad, por eso mismo no lleguemos a las iglesias con ropas deshonestas.

Lo que no entiendo: ¿por qué duró tanto tiempo teniendo relaciones con el sacerdote, por qué no dijo lo que sucedió en el mismo instante?

Los que los critican es porque no piensan que aparte de ser sacerdotes son hombres humanos que se pueden equivocar.

Pecados todos tenemos, no podemos juzgar a nadie.

Perdona a los que no han podido ser fuertes para pelear con el Enemigo.

Por eso hay que orar, porque criticando no hacemos absolutamente nada.

Quienes los critican que se vean primero sus vidas

Solo Dios nos conoce tal cual somos y solo él nos puede condenar o salvar.

Son humanos como nosotros, el único perfecto y que jamás fallará es Dios.

Todos son santos cuando hablan de los pecados ajenos. Eso es lo que hacen los que critican a los sacerdotes.

Y hay veces solo son calumnias, no olvidemos cómo criticaron al Maestro.

¡Ven, Espíritu Santo, y con tu rayo instantáneo sánanos!

Posdata: si ya agarró envión y quiere seguirse deleitando, aquí hay más (aunque no sé si mejores): http://on.fb.me/1XB3N1G


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