martes, 28 de septiembre de 2010

Filosofía del favor

Hace varias semanas comencé a producir a cuentagotas frases de esas que podrían llenar un libro más bien empalagoso, el cual se titularía "Meditaciones y sabiduría", por RFG. He aquí una de ellas:
‎"Si quieres conocer a una persona, pídele un favor que esté a su alcance y verás quién es realmente"
Quitando las acepciones galantes, un favor es sencillamente una ayuda, beneficio, gracia.

Pienso que no es un favor pedir algo ilícito en cualquier grado, algo fuera de orden ni aquello relacionado con el dinero en cantidades apreciables (menos aún si hay dudas de que éste vaya a retornar a tiempo).

En lo positivo, todo favor implica algún grado de molestia o sacrificio para quien lo hace, siendo el valor del mismo directamente proporcional a este aspecto. Los favores no se obligan, tan solo se dan; sin embargo, no olvidemos lo que muy bien dicen las abuelitas: "favor con favor se paga".

Y si cuando pides un favor a quien consideras que puedes solicitárselo, dicha merced te es negada con excusas más bien débiles (porque ves que está en sus honestas posibilidades hacerlo), lo mejor es tomar consejo de la sabiduría popular, "no sacar los favores" que uno mismo ha hecho en pretéritas ocasiones, aceptar el trago amargo que supone el descubrimiento de una persona-azadón (que sólo jala para su lado)... ¡e iniciar el camino de la prudente distancia!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

"Supernova", una y varias.

HISTORIA DE UNA CANCIÓN
(trataré de ser breve)



“Supernova” es una de mis más queridas canciones. La escribí en 1988 casi junto a “Manifiesto” y “Oración” y el primer intento de grabarla ocurrió en un estudio abandonado que había en medio de las oficinas administrativas de la UCA. Por aquella época, apenas pude conseguir prestada una caja rítmica básica y elemental, marca Roland, sobre cuya grabación en casete puse un bajo eléctrico. La idea era cantarla en el estudio sobre esa “pista” llena de “hisss”, con la ayuda de Toño Dimas en los controles. Fracasamos, ya que el ruido impedía trabajar a la gente del lugar (¿a quién se le ocurre poner un sonoro estudio en medio de unas oficinas?). La idea quedó allí para una mejor ocasión.

Toño me sugirió que le quitara unos “claps” a la batería, mientras que una célebre personaje con quien teníamos líos musicales, y que conoció la canción de primera mano, me dijo algo así como “¡ay, no, es que ‘Supernova’... no, se oye todo así como... no!” Supongo que ella quería algo más “revolucionario” (como que no fuera, pues), pero pasada la pena inicial opté por no hacerle caso.

En 1989 incluí la canción en lo que hasta ahora ha sido mi única presentación televisiva como cantautor -es decir yo solito- en el antiguo Canal 12. Lo memorable de aquella ocasión es que (1) yo aún poseía cabello y (2) mi voz suena como que hubiera ensayado. Desde entonces no puedo decir que “los medios de comunicación no apoyan al artista nacional”, porque me dieron como veinte minutos para tres canciones más la hablada correspondiente.

En 1991 yo ya andaba con “Sinapsis”, grupo efímero pero de buenos recuerdos, y el Decanato de Estudiantes de la UCA nos incluyó en un LP titulado (poética pero feamente) “Asaltando un cielo nuevo”, una de cuyas canciones era esta “Supernova”... ¡en versión salsa! A la distancia, me arrepiento un poco del arreglo, pero en fin... El dato divertido es que ya desde entonces la gente creía que decíamos "una cerveza" donde cantamos "una certeza".

Después la canción quedó guardada por casi quince años hasta que en 2006 me puse en el empeño de hacer el CD “No hemos olvidado”. Esta Estrella en Explosión no faltó en la decena de canciones, siempre en su versión “tropical”, vamos a decirlo así, aunque bastante mejorada con respecto al año 91. Guayo, guitarrista de aquel grupo, me dijo recientemente que, con excepción del solo de guitarra, le gusta más en modo trovadoresco. Yo no discrepo en absoluto con esta opinión.

En alguna de las presentaciones que hice a propósito de ese disco, mi hermana Evelyn me hizo una observación por el tema del lenguaje de género en el coro, que originalmente decía: “cerca del campo / surcando el duro camino / hacia la risa del niño / salvadoreño”. Me pareció justo cambiarla y quedó así: “cerca del campo / forjando vida y destino / para la niña y el niño / salvadoreños”, todo sea por la rima y la métrica.

Llegados a este punto, ya con el proyecto “Sarita Cáceres & RFG”, Nelson Huezo nos invitó intempestivamente a su concierto con “Simiente”. Ya que estábamos, entonces era de tocar dos o tres canciones y la elegida para completar el mini repertorio fue “Supernova”. Casi por intuición, comencé a hacer los arreglos correspondientes pero no tenía programado grabarle la voz de Sarita sino hasta mucho después, quizá en noviembre, mas no contaba con que de “Viva la mañana” nos iban a requerir no una sino dos canciones, así que capturamos la voz en mi PC y procedimos a la mezcla, con resultados bastante satisfactorios. Ya que salió al aire, no había motivo para retenerla más, así que podemos considerarla el segundo lanzamiento del proyecto, con todo y que técnicamente es un “remake”, aunque de mí mismo.

De todo esto, reivindico un punto: después de tanto tiempo de andar de aquí para allá, su contenido parece como si hubiera sido escrito ayer mismo, para el aquí y el ahora. Yo digo que, en ese sentido, la canción ha trascendido.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Éste es de artistas

Ya que está publicado, pues mejor que circule. "As usual", un clic sobre la imagen los llevará al punto en cuestión.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

¡¿Que quéee...!?

Mientras auscultaba el blog del colega escritor Javier Alas, me he llevado menuda sorpresa (simultánea al alivio de encontrarme sentado al momento de leerla). ¡Ahora resulta que mis obras son oficialmente "bienes culturales" de la nación (por Acuerdo Ejecutivo 16-0137 del 7 de septiembre de 2005, publicado en el Diario Oficial del 6 de octubre del mismo año)! Haciendo infructuoso esfuerzo de memoria, no recuerdo que mi vida haya cambiado sustancialmente desde o por aquellas fechas, mas entre el espíritu festivo y cierta inocultable vanidad que me embargan al unísono, reviso una y otra vez tan notable lista y no veo en ella a mi extinto padre, el poeta Rafael Góchez Sosa, cuya placa de "Ciudadano Distinguido de Santa Tecla" (Acuerdo Legislativo Nº 542, 12 de agosto de 2004) vigila la sala hogareña. En cualquier caso, sería interesante conocer cuáles son las necesarias contrapartes, o sea, los "males culturales" (je). En fin, como no pienso ir a reclamar ni por mí ni por el difunto, acepto los hechos y sólo tengo una cosa más que decir: para la próxima... ¡si quieren, me avisan!

domingo, 12 de septiembre de 2010

Humilde defensa de la autopromoción

Hay quienes censuran la promoción de las propias obras, como si al hacerlo se faltase a una especie de ética estética establecida en medios culturales desarrollados. En cambio mi padre, el poeta Rafael Góchez Sosa, siempre animaba a hacerlo con una comparación fabulesca: “la gallina cacarea cuando pone un huevo, si no, nadie se entera”. No estoy por quejarme ni del público ni de los medios locales, pero es una evidencia incontestable que si no es uno mismo quien anda de caradura de aquí para allá promocionando su más querido arte, éste permanecerá guardado esperando eternamente a un acucioso investigador-promotor que no existe.

Ciertamente, se corre el riesgo de caer mal cuando se confunde el reconocimiento de los propios méritos con la presunción o incluso la fanfarronería, pero es aún peor el otro extremo: el de la falsa modestia, que lleva a la minimización y ocultamiento de lo que uno es capaz de hacer; por eso, uno debe ser el principal fan de uno mismo. Vaya, que puestos a justificar, hasta podríamos utilizar citas bíblicas (con o sin contexto, aunque sea para fines particulares y con permiso de la ortodoxia): “Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz” (Lucas 8, 16); porque, después de todo... ¡es algo bueno y bonito lo que aportamos!