viernes, 23 de septiembre de 2011

¡Qué mal, Mafalda!

Me cae mal la "titulitis" de Mafalda. Por supuesto que apoyo la superación y desempeño profesional de las mujeres (y que no se vea como un "generoso permiso"). Obviamente, esta caricatura procede de y se entiende en el contexto de la reivindicación femenina de las décadas de los sesentas y setentas, pero la calidad de persona no la da un título. A una madre, hija, hermana, amiga, etc. se le ama por lo que es, no por su grado académico, y la falta de éste no justifica que se le espete un "mediocre" ciego y desconsiderado ante las virtudes que esta niña es incapaz de reconocer en su mamá.

1 comentario:

Elena Cristina :) dijo...

A mí también me parece una desconsiderada en ese aspecto, pero no puso la peor tira: hay una aún más cruel, donde incluso llega a insinuar la falta (o desaparición) de identidad de Raquel (o sea, su mamá) por no haber logrado sacar un título.