
domingo, 22 de febrero de 2009
Un enorme eufemismo

sábado, 21 de febrero de 2009
El gran Clouseau

El filme que dio origen a la franquicia (“The Pink Panther”, de 1963), sin dejar de ser cómica, realmente no está enfocada la figura de Clouseau, sino sobre el personaje de Sir Charles, encarnado por David Niven. En cuanto a “The return of the Pink Panther”, de 1975, yo diría que es una continuación suficiente, aunque algo repetitiva en cuanto a las bromas y tramas secundarias y, sobre todo, con un argumento un tanto débil. La que me gustó menos, ahora y hace más de treinta años, fue “The Pink Panther strikes again”, de 1976, aunque paradójicamente es la que más se asemeja a los argumentos típicos de la caricatura.
La única comprobación un tanto decepcionante es que, en efecto, la caracterización básica del personaje del Chapulín Colorado, de Chespirito, como un súper-héroe incompetente, no es sino un calco de Clouseau, lo que disminuye en algo (aunque no en mucho) mi admiración por uno de los iconos culturales de mi infancia.
Publicadas por
Rafael Francisco Góchez
Archivado en:
Cine sin "pop corn",
El niño y el joven,
Recuentos
miércoles, 18 de febrero de 2009
Letras nuevas, jurados obtusos.

Es virtualmente imposible que de trescientos setenta y cinco trabajos presentados apenas haya nada rescatable. El conocimiento que tengo de la obra de algunos participantes, así como la experiencia como organizador y jurado de eventos similares, me da los argumentos concretos para fundamentar esta apreciación. Creo, en cambio, que algunos jurados literarios locales utilizan el evento para darse aires de una grandeza intelectual a la que sus propias producciones literarias no les hacen merecedores, ni por volumen ni por intensidad, excepto en el minúsculo pero influyente circuito cerrado de autores-editores-críticos en que se maneja este mundillo editorial guanaco (sí: también en este ámbito somos “los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo”).
Obtusos señores y señora del jurado: a ver si les alcanza la moderación de su propio ego para entender que un certamen de esta naturaleza es para promover y estimular a quienes lo hacen bien, que sí los hay, y no para que Uds. continúen reproduciendo ese mismo esquema mezquino de nulificación literaria, que es al mismo tiempo causa y consecuencia de la insignificancia artística en que nos consumimos desde siempre.
¡Gracias por nada, oh dioses del olimpo de bajareque!
martes, 17 de febrero de 2009
La mayor miseria

domingo, 8 de febrero de 2009
Majestuoso y elegante

Publicadas por
Rafael Francisco Góchez
Archivado en:
Cine sin "pop corn",
El niño y el joven
sábado, 7 de febrero de 2009
La perspectiva lo es todo
martes, 3 de febrero de 2009
Miseria mental

Suscribirse a:
Entradas (Atom)