sábado, 7 de febrero de 2009

La perspectiva lo es todo

He concluido la lectura de “Matar a un ruiseñor”, de Nelle Harper Lee, y me apresto a iniciar la película correspondiente, cuyas referencias son muy buenas. De la lectura destaco un aspecto pocas veces logrado: la capacidad de la autora para narrar un mundo comprendido y estructurado desde la perspectiva de una niña de ocho años, aunque redactado con la pericia de quien sabe hacerlo. El resultado es una voz narrativa que emerge con una novedosa singularidad: es, a un tiempo, adulta, madura, infantil e inocente. La referencia a “Mujercitas”, de Louisa May Alcott, es inevitable, más allá de algunos ecos biográficos y reivindicativos: en ambas obras se ha capturado un trozo de eso que difusamente conocemos como “la vida”, sin presunciones, pedanterías ni recetas repetitivas de "best-seller".

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Es una obra hermosa!, llena de la sencillez y la dulzura típicas de la niñez y sin embargo, con mucha madurez en las reflexiones. Coincido en que Harper Lee es un personaje sin duda interesante, cuando leí su biografía también me maravillé del nexo con Capote.