La teleserie "Los Picapiedra", producida por Hanna-Barbera entre 1960 y 1966, marca sin duda la época de oro de esta compañía. Contrario a lo que suele suceder, el doblaje al español es bueno, aunque si nos vamos a la ideología subyacente seguramente hallaremos demasiados elementos a favor del status quo y estereotipos machistas. Comoquiera que sea, he aquí mi lista de episodios memorables, llenos de situaciones cómicas hasta el ridículo, frases célebres y nostalgia por las buenas caricaturas que ya no se hacen. Como siempre, el orden va según como se me fueron ocurriendo.
· Rocko y las Rocallosas ("Pebbles's birthday party", 1964)
Encargado de organizar una fiesta infantil y otra para Logia, contrata a un proveedor de entretenimiento que manda los espectáculos para adultos donde los niños y viceversa. Las bailarinas exóticas saliendo de cada puerta posible son casi surrealistas. Por su parte, el pobre Rocko merece nuestras condolencias. Frase célebre: "¿Y si me equivoco, qué importa? Al fin y al cabo, soy el único proveedor aquí." Escena memorable: Rocko frustrado ante los Búfalos Mojados diciendo "¡Oh, cómo odio trabajar con niños tan grandes!".
· La piscina compartida ("The swimming pool", 1960)
Pedro y Pablo deciden hacer una piscina, la mitad en el patio de cada quien, experimentando todo tipo de pleitos por el derecho a usarla. Escena y frase memorable: cuando Pedro encuentra repleta la piscina, llena de amigos de Pablo, quien le dice "¡Búscate un huequito y méeetete!".
· El otro yo de Pedro
En el transcurso de una pelea con Vilma, esta le dice furiosa: "¡Oh, Pedro: no sé cómo te soportas a ti mismo!". Cuando él dice que está muy feliz consigo mismo, brota su Otro Yo, un Pedro en tonos de gris que habla como dentro de un vaso, haciéndole la vida imposible hasta que el Pedro original acepta su error.
· Vilma, la feliz ama de casa. ("The happy household", 1962)
La cancioncita de ♫ "¿Quiere que su esposo / sea siempre muy dichoso? / Al verlo muy furioso / dele algo muy sabroso... ¡de Rocafill!" ♫ es tan, pero tan desagradable... La conversación entre el productor del programa y su rival de la competencia es igualmente divertida ("¡Pero hijo, no puedes hacer eso, me arruinarías el programa...! ¡Ah, eso es lo que quieres!"). La escena clave es cuando Pedro intenta comerse la cena congelada.
· Happy Aniversary ("The hot piano", 1961)
Queriendo reivindicarse de sus tradicionales olvidos de aniversario, Pedro intenta comprarle a Vilma un piano. Habiéndose ido de espaldas por el precio de uno nuevo, hace caso a la propuesta del 88 Uñas, quien le vende por $50 un piano... ¡robado! La frase célebre es la cara de tonto que pone Pedro cuando dice: "Pero yo no soy el 88 uñas...". El humor negro está que Pedro sólo se acuerda de la fecha del aniversario porque cae en el "Día del Basurero". La escena clave es el majestuoso canto del "Happy aniversary" a ritmo de la "Guillemo Tell" de Rossini. ¡Disfrútenlo!