sábado, 18 de mayo de 2013

El chucho aguacatero

El chucho aguacatero es el animal nacional de la Guanaxia Irredenta. Es el perro universal, la quintaesencia canina, la idea de perro que soñó Platón.

Está aquí, allá y más allá, con su escuálida omnipresencia. No discrimina ni por raza ni por sexo, tampoco por condición socioeconómica ni creencias: se le ve en todos los estratos sociales, lugares y territorios. Es el alfa y el omega perruno. Es la salvadoreñidad que vio Roque y puso en su poema: "los que nunca sabe nadie de dónde son", "los arrimados", "los comelotodo" y otros epítetos conocidos.

Amigo de todo aquel que le dé un mendrugo o le haga un gesto amable, no desarrolla apegos obsesivos. Es valiente pero sabe hacer retiradas estratégicas. Es adaptable y sabe estar feliz en cualquier sitio. No complica, pues si se le ama, se le deja libre; si regresa, es porque cree que le darás algo; si no, de seguro halló mejor acomodo en otra parte.

El chucho aguacatero nunca será de nadie. Es "como el pan, la poesía: de todos".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin duda ya son parte del paisaje salvadoreño. Aguacateros omnívoros. ¿Y qué decir del inolvidable Nerón de Alberto Rivas Bonilla?