martes, 17 de agosto de 2010
De cultos incautos
Más de dos textos apócrifos atribuidos a consagrados autores circulan por la web. Crédula y cómodamente, hay personas respetables que los reenvían e instituciones serias que los citan y recomiendan. Pero son falsos y generalmente no son más que caricaturas de sabiduría barata, aunque hay quienes -como en Arjona o Coelho- creen hallar allí grandes verdades. ¿Por qué esta facilidad para creer que García Márquez nos escriba un "poema" que zarcea entre la admiración y el regaño a la guanaxia, o que Borges ande por ahí dejando versos de viejito cursi? Un enigma. Quizá se deba a la combinación, por una parte, del desconocimiento y/o pereza investigativa para con el supuesto escribiente (cosa supina en tiempos de Google y Wikipedia) y, por otra, de una irritante candidez-timidez mental que vuelve a la gente incapaz de analizar la lógica del asunto y emitir un juicio razonable, amparándose en un "es que es posible..." para aceptar cuanta formulación fantasiosa, irreal, absurda, truculenta o bacteriológica se le ponga enfrente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
¿Y qué me dice de un texto atribuido a Gabriel García Márquez que se titula: "Manual para ser niño"? Lo recibí hace poco, unos días después del dichoso texto dirigido a los salvadoreños (jajaja) y - con cierta apatía - lo leí y me pareció muy interesante. ¿Lo ha leído?
Pues sí, el "Manual para ser niño" sí es de García Márquez. En primer lugar, se reconoce el estilo y el pensamiento sobrio de un escritor de verdad; segundo, algunas ideas coinciden con otras ya planteadas por el autor (como la "Botella al mar para el dios de las palabras"); y, lo más importante, hay fuentes bibliográficas serias que respaldan el texto: la misión “Ciencia, educación y desarrollo: educación para el desarrollo”, (pp. 115 ss.), de la Consejería para el Desarrollo Institucional de la Presidencia de la República (Santafé de Bogotá, Colombia, 1995). Y, por cierto, todo lo anterior puede hallarse en Internet, con algo de cuidado.
Publicar un comentario