"El origen" ("Inception", 2010) viene a ser audiovisualmente tan buena como "Matrix" (la primera, la que sirve), pero con un plus: el manejo de varias realidades virtuales oníricas en cascada y, sobre todo, la instalación o propagación de la duda cartesiana, esa que en ciertos momentos puntuales de nuestras vidas nos cuestiona si lo que percibimos por los sentidos será o no será real, uno de los temas recurrentes de Christopher Nolan ("Memento", "The prestige"), desarrollado en esta ocasión hasta sus consecuencias más profundas. Considerando otros antecedentes argumentales además de la ya mencionada "Matrix" ("Existenz", "The thirteenth floor", "The cell", "Dark city" y "The Truman show", entre otras), uno se pregunta: ¿habrá algo más que se pueda hacer o decir con respecto al tema?
lunes, 2 de agosto de 2010
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1 comentario:
Me hice la misma pregunta, el tópico de la realidad y su cognoscibilidad recurre constantemente desde el lenguaje (sobretodo el artístico); hoy por hoy, el cine ha repensado esta problemática con versátiles argumentos, aunque su sobreexposición, en cierto sentido, ha hecho de esta intriga refrito de tramas similares. Se parece a Matrix, ¿no? Pero fue primero Matrix, aunqye también -mucho antes- la caverna.
Te felicito por tu blog. Saludos...
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