domingo, 30 de enero de 2011

Descubriendo la orilla azul


El pensamiento lúcido y los razonamientos estúpidos son inherentes al género humano y pueden brotar de nosotros en cualquier momento, tanto como de Don Quijote y Sancho Panza.

En la era de las TIC, el poder de censores y editores es cada vez menos determinante para que algo se conozca masivamente, sea lo que sea. Para bien y para mal, la vida útil de los filtros está expirando.

En consecuencia, una diferencia esencial entre nuestra época de la web 2.0 con respecto a la historia anterior de la humanidad es que nunca como ahora la trivialidad y la sosería han tenido tanta facilidad para publicarse, difundirse y esparcirse.

Oyendo / leyendo ciertas letanías de sandeces por unos y otros medios, uno se pregunta si realmente la majada está involucionando o si, habiendo sido así desde los siglos de los siglos, es hasta ahora cuando nos damos cuenta de la verdadera dimensión del problema.


Posdata: lo antes dicho eventualmente podría aplicarse también a este blog y su autor.