Para uno que le fascina la ciencia-ficción de verdad (no los space westerns), y que además aprecia dos o tres toques filosóficos o inquietantes reflexiones sobre la condición humana, la película Ex Machina (2015) es un platillo fascinante. Construida sobre el tema de la inteligencia artificial y sus preocupaciones intrínsecas, el filme juega con las hipótesis, plantea posibilidades de desarrollo de la trama y logra un clímax bastante bien logrado pero no menos inquietante. Tremenda en su aparente simplicidad y exquisita belleza.
domingo, 10 de enero de 2016
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