domingo, 24 de enero de 2016

Cinco anclas idiosincrásicas

Ya con algunos lustros de rumiar la idiosincrasia o identidad cultural de la Guanaxia Irredenta, es posible detectar en ella síntomas puntuales de estancamiento, que con el tiempo se van volviendo taras que comienzan a emanar un no tan agradable aroma. Son elementos arraigados que pudieron ser válidos, meritorios o divertidos en su momento, pero que pasado su esplendor no hemos superado y ni siquiera arrastramos, porque son verdaderas anclas que nos impiden movernos. Estos son cinco de los más notables.

• Comunistas y anticomunistas

La identidad ideológica de los principales partidos políticos todavía se define en términos de comunismo (o socialismo ortodoxo) y anticomunismo. El FMLN sigue planteando (al menos teóricamente) soluciones sacadas de manuales de los setentas, mientras Arena y la empresa privada aún se asustan con el fantasma del comunismo y enarbolan una especie de mercantilismo arcaico al que llaman erróneamente liberalismo. Las consignas no son otras que las ya desgastadas “¡El pueblo unido jamás será vencido!” y “¡Patria sí, comunismo no!”. Las opciones políticas alternativas no hallan eco en la población: nacen muertas.

• Mágico González

Cada semana aparece un nuevo y el mismo reportaje sobre el Mágico González, como si fuera nuestro mejor futbolista activo. Se acrecienta su leyenda y hasta se le atribuyen episodios ficticios. Los jóvenes hablan de él como si lo hubieran visto jugar el domingo pasado. Vivimos aferrados a la esperanza de que surja otro genio natural, de puro talento pero sin trabajo, formación y disciplina, mientras seguimos fracasando con nuestro alicaído fútbol.

• Chente y los mariachis

El esperpéntico espectáculo de un grupo de mariachis ingresando a la Fiscalía General de la República, el día de la toma de posesión del nuevo titular, solo es comparable con la transformación del Salón Azul de la Asamblea Legislativa en un antro bohemio, con el homenajeado Vicente Fernández cantando “El rey” a todo galillo. Hasta los/las jóvenes bachilleres urbanos que jamás oyen música ranchera llevan mariachis a sus despedidas de colegio. El problema no es el género, sino las letras y la idiosincrasia que allí se reproducen. Claro que frente a la opción contemporánea del reguetón, Chente sale en caballo blanco.

• Roque Dalton

Roque Dalton es el Mágico González de la poesía, por lo que el párrafo correspondiente a aquel bien se le puede aplicar a este, cambiando el nombre y matizando algunas características. En el ámbito artístico todavía van y vienen sus libros, citas, antologías, pancartas y anécdotas variopintas, como si él fuera el culmen de una imaginaria tradición poética que jamás volvió a alzar cabeza tras su desaparición física hace cuarenta años.

• Cohetes

Pese a algunas restricciones que tímidamente se han ido decretando, reventar cohetes (de puro ruido y nada de luces) sigue siendo un masivo entretenimiento, no solo en fin de año sino en cuanta ocasión se preste para ello. No importan las quemaduras infantiles, el daño auditivo, la contaminación ambiental ni la permanente crisis económica: la gente sigue quemando su dinero de la manera más insensata. Y si es en la madrugada de un día feriado, mejor.

Vistas así las cosas, uno se pregunta en qué siglo realmente vivimos.

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