Esta es una de las raras ocasiones en las cuales, queriendo hacer una reseña, me esfuerzo en lo contrario; por lo tanto, cesaré de inmediato en mi búsqueda de adjetivos para describir la gratísima experiencia cinematográfica de haber visto "The prestige" (traducida como "El mago" o "El gran truco"). ¿Es este un comentario o crítica "impresionista", que dice más del espectador que del objeto artístico? Sí, pero cualquier otro intento de reseña académica apenas sería, con toda probabilidad, un mediocre insulto a la inteligencia del espectador y una magra descripción del arte e ingenio fijados en el filme, disfrutable sólo en la megapantalla; mientras que toda crítica o pretensión de esclarecer sus claves derivaría, lamentablemente, en una disección diametralmente opuesta al gusto de su contemplación.
Dicho esto y finalizando lo nunca empezado, dos son las únicas cosas a las que en este momento les hallo sentido:
a) Recomendar ver esta película en la sala de cine a cuanta persona de digno criterio sea posible, advirtiéndole en ello que, si espera a verla en DVD vía pantalla chica, perderá cierta parte de la gracia.
b) Celebrar el atino de quien, a su vez, me la recomendó a mí y mi familia. Me refiero, no faltaba más, al gran Mr. Aguacatote Deluxe, quien con esto pone cierto contrapeso en la balanza de las recientes reseñas de su proscrito "blog".
miércoles, 27 de diciembre de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Si le quedaron algunas dudas solo mandeme un correo, ¿ok?.
Ja
Publicar un comentario