viernes, 26 de diciembre de 2008
Lisa operática
martes, 16 de diciembre de 2008
Septuagenaria
Al aire libre y acústico
domingo, 7 de diciembre de 2008
En un conciertazo
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viernes, 5 de diciembre de 2008
Mártoles
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Eso sí: no sé exactamente a qué organismo dirigirme para solicitar un mártoles. Pensé en el Vaticano pero desistí porque, conforme a lo visto, la respuesta del Hacedor quizá tardaría siglos o, en caso de manifestarse pronto, habría que hacer otro Concilio para interpretar Su Palabra. Por su parte, las Naciones Unidas están un poco de capa caída y tampoco sé si habría acuerdo universal para una Convención Extraordinaria del Mártoles.
Pero de que necesito el mártoles, lo necesito ya. Mi único argumento, con todo el peso posible, es el siguiente: si no se hizo al ser humano para el sábado, sino éste para aquél, entonces ¿por qué no puedo tener un mártoles?
domingo, 30 de noviembre de 2008
Nocturno y gris
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Lo tragicómico es que no me puedo (no me debo) quejar, pues ¿no podía simplemente haberme negado al principio o al medio del camino? Pues sí, “podría”... pero no quise. ¿Acaso fue (es) por cierta sana vanidad (que la hay, sí), por hacer cosas que se diga que están bien (porque lo están, sí), por recrearme en la propia contemplación de mi prosa y recursos didácticos, proyectadas en un espacio virtual al que acudirán seres imaginados?
Por último, ¿no es todo este discurso un asumir conscientemente esa ofensa que se adjetiva como “capital”? (“¡Ah, la vanidad, mi pecado favorito!”, dijo Milton en el brillante cierre de la película “El abogado del Diablo”, un magnífico “thriller” teológico). No lo sé; mas, por si acaso, sirva este autorretrato como reconocimiento, contricción y confesión... ¡que la penitencia ya la estoy padeciendo!
***
Posdatas entre paréntesis:
(Tampoco es para tanto, pues muchos de los otros padres y madres de adolescentes ya graduados tenían una sola, única y larga cara de aburrimiento.)
(Un poco, pero sólo un poco menos trágico parece el asunto al considerar que todo esto no es al estilo de aquel pintoresco personaje oriental: “¡de choto!”.)
martes, 25 de noviembre de 2008
¡A tres voces!
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domingo, 23 de noviembre de 2008
La vida y la muerte
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"La vida y la muerte
borda'as en la boca"
("Romance de Curro, el palmo", de J.M. Serrat)
He aquí una de las siete u ocho tortugas que deambulan por el jardín de la casa. La foto fue captada la mañana de ayer por mi hija Diana, quien la descubrió merendando un suculento platillo: un gran caracol que desde hace días andaba por ahí. En efecto: bordadas en su boca (y por ello quizá deberíamos llamarla "Merceditas, la del guardarropa") están la vida y la muerte, quizá un tanto más dramática esta última por la apariencia de los pedazos del ex-caracol. En mi mente, suena "The circle of life".
martes, 11 de noviembre de 2008
Esos molestos gatos muertos
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Sin duda, las condiciones en que esta obra fue leída contribuyeron a crear en mí cierta hipersensibilidad: la mayoría de sesiones fueron desarrolladas en las butacas de espera de un hospital durante los atardeceres tempranos de Octubre, entre gente muy enferma y llamadas de “código uno” por los altoparlantes, a la luz agonizante de lejanas lámparas de mercurio, entre el constante ir y venir de camillas, algunas de ellas sanguinolentas y ocasionalmente cargando una bolsa negra con su difunto ocupante debidamente identificado.
Si a lo anterior añadimos la inverosímil anécdota de un gato muerto que cayó del tejado a las once de la noche, sin previo aviso, estrellándose contra el pavimento de uno de los espacios internos de mi casa, el cuadro es entre cómico y surrealista. No me refiero al gato muriendo de hace casi dos años: quiero decir un nuevo cadáver de gato. Verlo allí inerte e inoportuno y recordar la contraportada del libro de Stephen King, “Cementerio de animales”, fue un solo acto:
Church estaba allí otra vez, como Louis Creed temía y deseaba. Porque su hijita Ellie le había encomendado que cuidara del gato, y Church había muerto atropellado. Louis lo había comprobado: el gato estaba muerto, incluso lo había enterrado más allá del cementerio de animales. Sin embargo, Church había regresado, y sus ojos eran más crueles y perversos que antes.
viernes, 7 de noviembre de 2008
En "La rayuela"
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domingo, 26 de octubre de 2008
¡Pobre tipo!
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La versión en español de este tema se titula “A mi manera” y ha sido interpretada por cuanto cantante algo viejón y con voz potente haya habido en nuestro idioma. Sin embargo, aunque los versos intentan mantener el tono vital de la original, hay allí una estrofa contradictoria, impertinente y machista, que hace fracasar todo el proyecto, a pesar de la calidad de cualquier intérprete:
Jamás viví un amor
que para mí fuera importante:
corté sólo la flor
y lo mejor de cada instante.
Lo contrario ocurre con el tema que popularizó Sinatra, donde no hay lugar a dudas:
I’ve loved, I’ve laughed and cried,
I’ve had my fill, my share of losing.
Por estas pocas líneas es que, al tiempo que doy con una mano mis respetos para Paul Anka, dejo con la otra mis condolencias para ese otro tipo (que a saber quién es); porque si yo al final de mi vida me diera cuenta de que no amé (y, por lo tanto, no fui amado), rumiaría mis amarguras en privado y andaría, de verdad, de muy mal genio.
sábado, 18 de octubre de 2008
Los otros himnos
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Tenemos un solo himno, letra de Juan J. Cañas y música de Giovanni Aberle, punto. El coro expresa el orgullo abstracto de la nacionalidad, que existe hasta en los pueblos más humildes, al tiempo que manifiesta un compromiso con el bien colectivo, mientras que en la primera estrofa se reflejan ideales a los que ningún pueblo sensato puede oponerse: la paz, el progreso y la libertad (problema aparte es que algunas de sus palabras hayan sido miserablemente utilizadas por partidos políticos o tenebrosas instituciones).
¿Por qué entonces a cada momento leemos y escuchamos esa falacia de que que “El carbonero”, de don Pancho Lara, es una especie de himno suplente? Francamente y a riesgo de herir susceptibilidades e inmadureces, debemos reconocer que dicha canción, aunque popular a fuerza de ser enseñada maniáticamente en colegios y escuelas, carece de la riqueza musical sinfónica requerida por un símbolo patrio, pues apenas consta de un trío de acordes básicos y una melodía simple en las notas estrictamente compatibles hechas desde la más elemental sencillez. Su letra es la declaración lírica de alguien que vive de un oficio: la venta de carbón vegetal, actividad digna como cualquier trabajo honrado, pero minoritaria y que, evidentemente, ni nos aglutina ni nos identifica. Los valores subyacentes tampoco son para ponerse sublimes, ni desde el punto de vista ecológico (imaginémonos un pueblo de carboneros depredando árboles) ni desde la óptica social (el “¡Sí, mi señor!” es, cuando menos, servil).
Otra canción que ha padecido injustamente la sandez de tal denominación es el vals “Bajo el almendro”, de David Granadino, pieza instrumental de una época tan añeja como olvidada y que, hoy en día, sería el fondo musical justo para un vídeo cómico en blanco y negro y cámara rápida, o también para la lotería de Atiquizaya, entonado junto con los notables valses de Strauss por aquel célebre “músico trompa de hule, labios de hígado y culo de pájaro”.
Hay más canciones que también han sido mencionadas abusivamente como segundos, terceros y hasta cuartos himnos, tales como “Patria querida”, de Álvaro Torres (que, si acaso, aspiraría al discutible título de "Himno de los Hermanos Lejanos") y hasta “Las pupusas”, de Jhosse Lora cuando estaba con el grupo Espíritu Libre. Tampoco han faltado los fanáticos alienados que en su momento quisieron sustituir la trompetita nacional del “tan tararán” por el Himno de la Internacional Socialista o “El sombrero azul”; e incluso hay quienes, en sus peores delirios, no dudarían en poner como estandarte nacional el grito de “¡Patria, sí; comunismo, no!”, que amparó tantas matanzas, torturas y ejecuciones sumarias.
Por eso, compatriotas, paremos ya este tormento onomástico: tenemos un solo himno, letra de Juan J. Cañas y música de Giovanni Aberle. ¡Punto!
domingo, 12 de octubre de 2008
Olvido y error
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El disco donde venía el tema, “Siembra”, lo compré dos veces, pues la aguja de mi tocadiscos siempre saltaba como rechazándolo, seguramente una combinación entre mala calidad del aparato y el acetato en sí (porque sólo con ése ocurría). El arreglo musical tenía la originalidad de los trombones como únicos metales y, además, un intermedio de acordes construidos sobre una impresionante disonancia. Las razones extra-estéticas para admirar la canción estaban, además, en una coincidencia naciente e ingenua de enfoques sobre el tema.
Al final de la canción, Blades habla también de que “se ven las caras orgullosas que trabajan por una Latinoamérica unida y por un mañana de esperanza y de libertad”, para después pasar lista de países y, tras cada mención, lanzar un vigoroso “¡Presente!”. Encabezan la nómina Panamá y Puerto Rico, países de origen de Blades y Colón, respectivamente. Luego siguen México, Venezuela, Perú, República Dominicana, Cuba, Costa Rica, Colombia, Honduras, Ecuador, Bolivia, Argentina y, entre el “fade out” característico de las grabaciones de aquella época, se distinguía un revolucionario “¡Nicaragua sin Somoza!”, seguido por “el barrio” y “la esquina”.
¿Y nosotros...? Pues al parecer éramos tan insignificantes como desconocidos por el cantautor panameño. Que tampoco haya mencionado a Guatemala, Brasil, Chile, Paraguay ni Uruguay, no quita hierro a la omisión, fallo agravado porque en teoría medio-vecinos y en ese entonces el país ardía en ímpetus y fragores de rebelión.
Estoy seguro que alguien se lo ha de haber reclamado a Blades, pues un par de años después escribió “Tiburón”, reivindicada por el frente rebelde como una alegoría anti-imperialista, cosa de la cual tiene bastante, implícita y explícitamente (“si lo ves que viene, palo al tiburón, pa’que no se coma a nuestra hermana El Salvador”), sólo que no acabamos de entender cómo podría atacarnos si el depredador acecha en el mar Caribe... ¡donde no tenemos costa!
Posdata: en esta excelente ejecución en vivo de "Plástico" (2011), Rubén sí recordó a los olvidados -> http://youtu.be/N_WoMizhIoo?t=1m12s
jueves, 25 de septiembre de 2008
El 3 no ha jugado
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Entretanto -aprovechando que la página web de la Lotería Nacional de Beneficencia publica, además de los respectivos listados, su estadística y recuento anual- me di a la (¿ociosa?) tarea de revisar la frecuencia de los números o bolitas que han constituido los tres premios mayores de los treinta y ocho sorteos de este año.
Así, en 570 tiros el número que menos ha figurado es el 4 (38 veces), mientras que el más frecuente ha sido el 2 (80 veces). Pero más importante que este dato es el de las terminaciones (o el último número del billete premiado, que da derecho al menos a reintegro): la que menos ha salido (o “no ha jugado”, como dicen los billeteros) es la del 3 (sólo 6 veces), mientras que la más afortunada ha sido la del 8 (16 veces).
¿En conclusión? Una de dos:
a) O la bolita del 3 en la tómbola tiene truco y pesa algunos miligramos menos que las demás.
b) O, conforme a la ley de la entropía (y al sabio consejo de los vendedores de estos portadores de suerte), el 3 tiene más chance de salir en los próximos sorteos.
Consideremos también el escenario más probable: que mis razonamientos y expectativas continúen fracasando y permanezca como hasta ahora, es decir, sin sacarme ningún premio. Si es así, con resignación y altruismo diré: "No importa, pues al fin y al cabo... ¡el $1.25 es para beneficencia!"
domingo, 21 de septiembre de 2008
Bueno y bonito
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sábado, 20 de septiembre de 2008
Acoso lácteo
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jueves, 4 de septiembre de 2008
De tropos y figuras
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- Polisíndeton: monstruoso y mítico pulpo gigantesco del mar Egeo, temido por los antiguos navegantes.
- Quiasmo: conjunto de convulsiones que una persona enferma sufre luego de producirse un incontrolable, fortísimo y putrefacto estornudo.
- Epanadiplosis: inflamación de las terminales anafóricas del pleonasmo, asociadas con la inhibición de la funciones sinestésicas del hipérbaton superior.
En este último caso, dado que el padecimiento es terminal, a los familiares del paciente se les recomienda preparar con tiempo la epífora.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Ganas de molestar
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jueves, 28 de agosto de 2008
De gallitos
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Esta es mi patria:
un montón de hombres,
millones de hombres...
¡un panal de hombres que no saben siquiera
de dónde viene el semen de sus vidas
inmensamente amargas!
La estrofita bien calza con aquello de “los guanacos hijos de gran puta”, que universalizó Dalton, aunque tal exclamación también reproduce el círculo vicioso machista, pues acaba condenando implícitamente a la mujer, “por dejarse”.
Como en este debate don Alberto Masferrer ya se ocupó de reivindicar a los hijos “ilegítimos” y trasladar tal adjetivo a ese tipo de padres, sólo tendríamos que acuñar un neo-insulto para endilgárselos y que les produjera un ardor infinito. Y en cuanto al inmerecido título de “padres”, cerremos con esta voz popular, en octosílabos y rima consonante, para celebrar que en algo han cambiado los tiempos:
Padre no es aquel que engendra,
padre no es aquel que cría:
padre es aquel a quien topan...
¡en la Procuraduría!
miércoles, 20 de agosto de 2008
Por favorcito
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Sres.
Dirección Administrativa
Hospital Médico Quirúrgico
Instituto Salvadoreño del Seguro Social
San Salvador.
Estimados Sres.:
Reciban un atento saludo.
Por este medio, me dirijo a Uds. en mi calidad de derechohabiente para solicitarles que tomen las medidas necesarias a fin de no permitir la actividad proselitista dentro de las instalaciones del hospital; concretamente, la prédicas religiosas de carácter fanático, intolerante y hasta ofensivo que realizan algunas personas en las zonas de espera de pacientes y sus familiares, así como en los cafetines del personal y otros espacios interiores.
La base de mi petición es de sentido común, no de carácter doctrinario, ya que vivimos bajo la norma constitucional de libertad de culto. Así, bajo ese marco de respeto a los derechos de todos y todas, paso a detallar mis argumentos:
a) Las alocuciones desaforadas de algunos predicadores rompen la tranquilidad que debe privar en un hospital.
b) Las personas que esperan su consulta o a sus familiares se ven obligadas a soportar tales diatribas sin tener siquiera la opción de retirarse del lugar, por cuanto deben mantenerse atentas a su turno de atención para el cual esperan ser llamados.
c) La gritería histérica en que consisten muchas de esas dizque prédicas impide escuchar su propio nombre a las personas que son llamadas a consulta o entrega de medicamentos.
d) En algunas ocasiones estas gentes profieren insultos contra dogmas de otras religiones, lo cual es delito según el artículo 296 del Código Penal.
e) Hubo uno que, en medio de su verborrea, dijo a gritos frente a pacientes y familiares que la causa de las dolencias que padecen los enfermos graves, crónicos y terminales es “porque han entregado su alma al Diablo” y éste o Dios, en actitud perversa o vengativa, los tiene en tal condición. Lanzar ese escupitajo verbal a una pequeña multitud en medio de un hospital podría derivar fácilmente en una riña tumultuaria.
Todos los seres humanos tenemos derecho a buscar el sentido espiritual de nuestras vidas, pero me parece vil e inescrupuloso que haya quienes se aprovechen de la vulnerabilidad emocional que produce cualquier padecimiento físico para intentar torcer, mediante la ofensa y el escarnio, la fe de las personas.
En espera de una respuesta favorable a mi petición, me despido de Uds.
Atentamente,
RFG
Publicadas por
Rafael Francisco Góchez
Archivado en:
Cautelas religiosas,
Textos del contexto
domingo, 17 de agosto de 2008
Lector agradado
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* * *
Posdata: me quedan, no osbtante, un par de sensaciones desagradables mientras leía este libro: la primera, la impresión de artesanía plana, aunque rentable, que me dejó otro libro que estuve leyendo de modo paralelo, aludido veladamente en la entrada precedente de este mi "blog"; la segunda, la certeza del principio de identidad del escritor de cualquier género y edad, "el que es, es", porque como este tipo escribió así de bien a los dieciocho años, es un puñetazo en la mesa y, por lo tanto, todo aquel a quien se refieran como "promesa" o se diga de su obra que está "en ciernes", "en progreso", "en desarrollo" o deba "madurar hasta alcanzar el pleno desarrollo de sus potencialidades", mejor haría en dedicarse a otra cosa distinta que soportar los eufemismos de quienes no tienen el valor o la crueldad de... ¡recomendarle otro oficio!
viernes, 15 de agosto de 2008
Recetas
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Por lo temático, el protagonista ha de ser adolescente, como sus virtuales lectores o lectoras, a fin de propiciar la identificación con el personaje principal y potenciar el avance en la lectura. El amor romántico juvenil -implícito o explícito, ya sea disfrazado de amistad o confeso pero ingenuo por cualquier lado que se lo vea- se requiere cual imperativo categórico; ha de haber pinceladas históricas o biográficas superficiales, las suficientes para señalar un posible núcleo de interés sin abrumar.
Por lo estilístico, la simplificación de la construcción sintáctica de las oraciones y la brevedad de los capítulos es la llave para facilitar la lectura fluida, aunque para ello deban sacrificarse esos retorcimientos y piruetas verbales que tanto seducen a los cultores de la palabra.
Desde hace rato vengo preguntándome por la justeza de los vilipendios que algunos críticos, lectores y escritores de uno y otro género lanzan (¿lanzamos?) contra esta “literatura juvenil”: que si por industrial, que si por estandarizada, que si por no sé qué... Pero ¿ha de ser defenestrada por causa del solo pecado de gustarle al común de las gentes, precisamente por su sencillez?
sábado, 9 de agosto de 2008
Pentafilocuestionario
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1. ¿Hay algún criterio lógico que justifique el límite de velocidad de 40 km/h en una autopista de tres carriles?
2. ¿En serio tenemos un Tribunal Supremo Electoral y le pagamos a sus magistrados para que sean capaces de decir que la campaña electoral ilegal con que los partidos políticos nos castigan desde hace meses no viola la ley?
3. Si hay escuelas urbanas unificadas mixtas, ¿habrá escuelas rurales fragmentadas homogéneas?
4. En el malgastado y prácticamente olvidado cuento de los “semáforos inteligentes”, ¿quiénes fuimos los tontos?
5. ¿Quién era Renderos y cuáles fueron sus planes?
sábado, 2 de agosto de 2008
¡Bravo!
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Así es: la película merece el aplauso y la admiración, tanto de las masas amorfas e ignorantes como de los elegidos habitantes del refinado círculo del saber. La clave, como casi todo mundo ha dicho, está en el Joker de Heath Ledger, némesis y complemento necesario de Batman (yo siento que da más o menos igual Christian Bale que George Clooney, Val Kilmer o Michael Keaton).
Por lo visto en pantalla, el prematuramente fallecido Ledger recibió y mejoró la herencia del Joker de Nicholson y Burton (1989), llevándolo a niveles realmente escalofriantes. Uno sabe (menos algún impertinente en la sala de cine, que lo hubo) que este malévolo payaso filósofo no da risa; pero, cuarenta y ocho horas después, todavía no sabe qué sentir ante él: acaso una mezcla alterna y simultánea de terror, lástima, asombro y curiosidad... ¡como ante el mismísimo Demonio!
miércoles, 23 de julio de 2008
Litigio forestal
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Cuenta que desde todos los retrovisores y aun torciendo la nuca se veía un potente y erguido tronco vegetal, pero desde el particular ángulo en que se encontraba el susodicho no era evidente la inclinación progresiva que el vivo trozo de madera tenía hacia el vehículo en lento pero constante movimiento: de ahí el resultado (¡crash!).
Como la compañía aseguradora cubre daños propios, los añicos a que fue reducido el mencionado cristal no se transformarán en un severo golpe monetario al bolsillo de este escribiente, aunque sí en un toque de atención hacia el responsable (¡hay que mirar bien el entorno antes de tales maniobras!); sin embargo, en el transcurso del papeleo correspondiente no he descartado del todo dos señalamientos imperativos y complementarios:
a) por haber suprimido de los programas de estudio la materia de Estética, donde se estudiaba el efecto de escorzo, la perspectiva y la contracción proyectiva en pintores de finales de la Edad Media y el Pre-renacimiento... ¡reclamar airadamente a quienes diseñaron el actual currículo educativo nacional!
b) por crecer en un sitio tan impertinente, rodeado de miles de metros cuadrados de asfalto, y aún así expandir sus pesadas ramas con inclinaciones invisibles a los ojos de un conductor en reversa: ¡demandar al árbol!
sábado, 19 de julio de 2008
Muy buena "come-tragedia"
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Cargada de ese humor tan fino y escaso como lo raro y minúsculo, merece armónicas sonrisas más bien existenciales, por lo irónico y absurdo de nuestra condición (la escena de los dos tipos en el parque, sendas pistolas en mano y apuntando a la misma cabeza, acaba con cualquier argumento en su contra).
En cuanto al género, emulo las anotaciones ajedrecísticas que apuntan en sentidos contrarios en donde prevalece el último signo ("¿!" es algo así como "interesante, quién quita, déle", mientras que "¡?" puede traducirse como "parece buena, pero es dudosa, quién sabe"); por eso, digo "come-tragedia" y no "tragicomedia". Y aunque mi ilustre cónyuge me critique tanto por acudir previa e invariablemente a la clasificación de Imdb.com, debo mencionar que la alta expectativa creada a partir del prometedor 8.1 allí colocado no ha sido de ningún modo defraudada.
domingo, 13 de julio de 2008
Del ISSS
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La verdad, no obstante, siempre es más compleja y no se puede saldar de un plumazo.
Particularmente, la atención y tratamiento con diversos tipos de diálisis que mi madre ha recibido allí desde hace seis años le ha proporcionado bastante de eso que técnicamente llaman “sobrevida”, en condiciones bastante dignas. De esto, ella y toda nuestra familia hemos de sentirnos afortunados, pues de no ser por el principio de solidaridad que fundamenta el funcionamiento del ISSS, ese tratamiento en el sector privado nos resultaría incosteable y, en el sector público, lastimoso y lamentable (¡unámonos a la campaña nacional “menos diputados en la Asamblea por más máquinas de hemodiálisis en el Rosales”!).
Realmente, la gran mayoría de personas con quienes hemos tratado en el ISSS (médicos, enfermeras, camilleros, personal de limpieza y administrativo) nos han atendido bastante bien, dentro de las posibilidades que su entorno laboral les permite y a veces incluso un poco más. Que hay quejas... sí, podríamos mencionarlas (y, de hecho, las ponemos ante las instancias respectivas), pero las más de éstas son atribuibles al mayor mal del que padecemos en El Salvador: la “cultura salvadoreña” o "el mal modo de hacer cada pequeña cosa que se hace o, incluso, que se deja de hacer". Y de eso todos padecemos en mayor o menor medida.
Por eso, al pesar uno y otro lado, me quedo con un balance positivo y, al menos aquí, me permito ser moderadamente optimista en que la institución puede ser aún mejor en los años venideros.
sábado, 12 de julio de 2008
¡Vaya oferta!
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He aquí, entonces, mi punto: yo pido quitarle los seis tornillos de la cubierta, abrirla para asegurarme que no es la misma pieza la que tiene dañada la mía, así entre aquélla y ésta armo una que funcione. Mi petición es tan sensata... que me la deniegan. ¿Pues qué oferta, qué gran remate es este? Absurdo o inescrutable. ¿Quién les va a comprar una máquina arruinada, sin posibilidad de devolución ("luego de la venta, no lo conocemos"), sin que el cliente siquiera sepa si le va a servir o no? Por esta no-venta, señores, no irán a la quiebra y ya veré yo de qué forma reconstruyo la ruedita dentada en cuestión. ¡Pero -oh, sí- les auguro que esa máquina de su “remate” la tendrán ahí arrinconada por los siglos de los siglos!
jueves, 10 de julio de 2008
El país de "nadie hace nada"
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Resulta, pues, que nuestro buen amigo (a quien solemos llamar) Jeff dejó inservible su viejo Sentra del ’87 y él mismo tuvo suerte de salir bastante ileso, porque andando en carretera nocturna chocó contra la parte trasera de un camión que circulaba (afortunadamente) en su misma dirección, pero sin luces, “ojo de gato” ni cinta reflejante alguna (cuenta que, al sentir el impacto, el conductor del mastodonte simplemente aceleró un poquito más hasta perderse en la penumbra).
¿Qué de las revisiones técnicas vehiculares? ¿Qué del ojo y la señal correctora de la policía de tránsito? ¡Por gusto, señoras y señores! Aquí cualquiera circula de la manera que le place, ya sea en chatarra ambulante, vehículos alterados y sin placa, llantas lisas como panza de batracio, aditamentos amenazantes para los demás conductores, bicicletas a media calle y en sentido contrario, “pícaps” repletos de ganado humano, polarizados negros-negros para esconder mañosos... ¡y todos tan tranquilos!
Puesiesque como creemos que somos más “vivos” al apartarnos de las leyes lógicas, yo tanteo que la solución nues cosa ni de estos ni de los otros que lleguen al gobierno: ¡que estamos fritos y condenados con esta idiosincrasia tan pura babosada!
sábado, 5 de julio de 2008
Usurpaciones cotidianas
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domingo, 29 de junio de 2008
La manía de no creer
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Señoras y señores: la falta fue doblemente clara, primero un atropello desde atrás y luego un jalón. Que si otros árbitros no suelen pitar nada en situaciones así, es problema muy de ellos, pero el penalty fue de reglamento. En cuanto al tercer gol, ¿cuál es la gana de quitarle mérito? El tiro iba fuerte y al arco, pero se desvió casualmente en la nuca de un delantero, haciéndolo inalcanzable para el portero adversario. ¿Por qué aquí es "guasa", mientras que en otros contornos cosas así son "genialidades de Deco" en el F.C. Barcelona, el mejor equipo del mundo hace dos temporadas?
En el fondo de todo esto yo veo una manía por hacernos pedazos a nosotros mismos, una especie de canibalismo étnico. Al final del día, lo cierto es que este grupo de deportistas logró una de esas hazañas nacionales "por fe", superando todo tipo de limitaciones: desde provenir de un medio futbolístico tragicómico hasta enfrentarse a jugadores con mejores condiciones físicas y que juegan en equipos de verdad.
Que el silbante se haya hecho el del ojo pacho ante las tradicionales patanadas locales, bolsas de fluidos corporales incluidas... ese es otro tema (sanción de la FIFA aparte). Lo importante, por hoy, es la alegría contagiosa que generaron con ese gane. ¡Y eso bien vale las bolitas que les dieron!
martes, 17 de junio de 2008
Cleanup time
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martes, 3 de junio de 2008
Suplicio auditivo
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Aplicado a situaciones mucho menos sublimes, casi lo mismo me pregunto cuando veo la multitud de altoparlantes, algunos de alta fidelidad, casi a media acera, puestos allí por los vendedores formales e informales de electrodomésticos, supermercados, ventas de ropa nueva o usada, y cuanta cosa vendible pueda imaginarse, volviendo intransitable cualquier andanza por la ciudad. Entre tal suplicio auditivo, pienso que por ese par de sólidos “speakers” de 600 watts RMS por canal puede, en efecto, salir bella, buena y verdadera música... ¡o también la sarta de idioteces con que los “animadores” acometen el tímpano de los transeúntes!
¿Pues qué creen que con semejante producción de ruido van a vender más? Siendo como es el comerciante local promedio, poco amante de las estadísticas y registros contables minuciosos, dudo mucho que el dueño del almacén tenga a la mano datos objetivos que demuestren que, con ese escándalo auditivo cotidiano, su volumen de ventas aumenta significativamente.
Si las leyes del mercado son reales, creo que la gente siempre busca el mejor equilibrio en la relación costo-beneficio. Así pues, por mucho que lo llamen a gritos a comprar por aquí o por allá, el cliente no hará caso si la oferta no es buena, y algo me dice que, mientras más estridente es el voceador... ¡es porque menos clientes tiene!
sábado, 31 de mayo de 2008
Recibir... y dar.
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- "Soy un barco", de Roverto. Admitamos que tiene cosas interesantes.
- "Comazahuatl ars", de Walter Iraheta Nerio (Augusto Morel). Desde la distancia, crea la memoria.
- "La casa alegre", de Memo Araujo y Paola Lorenzana. Siempre que lo veo, recuerdo Alegría, alegre.
- "Tierra de collares", de Salvador Canjura. No deja de sorprenderme lo distintos pueden ser los intereses de dos cuentistas coetáneos.
- "La caja está vacía", de Napoleón Palacios. No cualquiera es capaz de abandonar un blog por seis meses.
* * *
INSTRUCCIONES: El homenajeado u homenajeada escribe una entrada mostrando el premio, y cita el nombre del blog o web que lo otorga, colocando un enlace a la entrada de ese blog o web que le nombra ganador. Luego, elege un mínimo de cinco blogs (pueden ser más) que crea que brillan por su temática o diseño, escribe sus nombres y los enlaces a ellos, también les avisa que han sido premiados con el premio "Brillante Weblog". Es opcional exhibir el premio con orgullo en su blog, haciendo enlace a la entrada que escriba sobre él.
sábado, 24 de mayo de 2008
Dijeron "¡qué bonito!"
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viernes, 16 de mayo de 2008
Música despertadora
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miércoles, 14 de mayo de 2008
Se le agradece
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Abreviaturas
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martes, 13 de mayo de 2008
Exigencias
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domingo, 4 de mayo de 2008
Ataúdes
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Comprar uno de estos combos cuando la persona usuaria todavía no ejerce su condición de difunta tiene la ventaja de poder evaluar las ofertas con serenidad y mente clara: exploramos con más cuidado los tipos de ataúd, las horas de preparación que convendría darle al occiso u occisa, el tamaño y características de la sala de velación, las medidas internas de la caja, quién hará el café y proveerá los panecillos, etc.
Aparte de los trámites del cementerio, un funeral decente (sin lujos irracionales pero tampoco miserable), viene costando entre setecientos y mil quinientos dólares, pagaderos anticipadamente en cuarenta y ocho cuotas. Sin embargo, la negociación al momento de contratar el paquete no deja de tener sus momentos curiosos, básicamente porque seguimos considerando absolutamente anormal el trámite y la ponderación de todas las características ofrecidas por esta o aquella empresa, en la relación costo-beneficio.
En todo esto, el concepto clave es el "beneficio". Queda estipulado que si el contratante fallece dentro del plazo convenido para el pago de las cuotas, la deuda restante queda cancelada y la familia recibe el equivalente al monto hasta entonces pagado. Es entonces cuando uno cae en la cuenta de que, tanto para usar el bien adquirido como para hacerse acreedor de ese "beneficio"... ¡nada más hace falta morirse!
jueves, 1 de mayo de 2008
La necesaria mano de Dios
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domingo, 27 de abril de 2008
Mambo a lo Juan Luis
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sábado, 26 de abril de 2008
De documentos oficiales
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miércoles, 16 de abril de 2008
De novelas y recetas
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Que hay cosas interesantes y hasta divertidas, las hay; pero durante algunos momentos de la lectura no pude evitar fijarme en la receta subyacente en esta novela, etiquetada como Premio Alfaguara 1998, galardón del cual los rumores dan por hecho que es, como el Premio Planeta y otros similares, apalabrado. Pues sí: toda su armazón parece responder a la pregunta elemental y generadora: ¿qué interesa de Nicaragua, a nivel de personajes, como para asegurar el primario interés del público? Obvia respuesta: Rubén Darío y la dinastía de los Somoza. El primer verso del famoso poema conecta, de algún modo, ambas historias, y las páginas transcurren combinando épocas y entretejiendo detalles históricos y legendarios. En todo ese camino queda la impronta de un escritor de oficio, artista del lenguaje y forjador de la historia, sin el cual la mencionada receta no llegaría a convertirse en un producto literario medianamente sostenible, pese a que la multitud de personajes de la obra casi sólo existen en ese universo por el hecho de ser mencionados reiteradamente.
Viéndolo desde tal perspectiva, pienso que si como editor de un sello internacional yo encomendara una novela salvadoreña vendible en librerías más allá de las fronteras, sin depender exclusivamente del consumo de los connacionales nostálgicos, no dudaría en elegir a Roque Dalton y al General Martínez como los personajes idóneos, cuyas respectivas vidas y épocas tienen los elementos suficientes como para re-crear literariamente ambientes y contextos que garantizarían el interés de las y los lectores.
Sin embargo, por hoy es evidente que esa novela tendrá que esperar quién sabe cuánto tiempo, puesto que de nada valen todas las recetas y condiciones favorables si falta el escribiente, el novelista e investigador, el mero orfebre zurcidor de palabras, hábil y paciente, aquel buen escritor de largo aliento que nunca hemos tenido. Hasta entonces, sigamos consumiendo las novelas de receta, al tiempo que nos regodeamos en nuestras recetas sin novela.
lunes, 14 de abril de 2008
Menú indisoluble
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E* se dispone a pedir el menú, que cuesta diez dólares, justo la cantidad exacta que tiene en su billetera, ni más ni menos.
La dependienta le muestra las dos opciones. El primer menú inicia con consomé de tortilla, continúa con generosa ensalada de papas en salsa blanca, su plato principal consta de arroz con perejil y alverjas más un filete de dieciséis onzas de carne roja término medio, lleva dos panes con ajo, papas fritas a la francesa e incluye una soda con derecho a relleno. El segundo, en cambio, abre con sopa de chipilín, sigue con ensalada fresca rociada con salsa tejana, su plato principal es alguna variedad de arroz verde más filete de pescado horneado con crema y hongos, dos tortillas humeantes, un copo de guacamole y, de beber, té helado de manzanilla.
Al E* le parece bien el segundo, especialmente por el copo de guacamole, del que siempre ha sido adicto, pero siente que le gustaría muchísimo más la carne roja que el pescado. La dependienta le hace ver que en ese restaurante sólo sirven uno u otro combo, por eso se llama así, “Éste o aquél”. Él insiste en su petición, pues está convencido de que, en cuanto cliente, tiene toda la razón. La dependienta le aclara que es política de la empresa no deshacer bajo ninguna circunstancia la unidad de cada menú.
- ¡Pero eso no tiene sentido! -espeta E*. - A Uds. les cuesta exactamente lo mismo armar un menú con la misma estructura y sencillamente cambiar el pescado por la carne roja.
- Lo siento, yo sólo cumplo órdenes -responde con amabilidad la dependienta.
- Sus órdenes apestan, ¿sabe? ¡Quiero hablar con el Jefe!
- No está disponible, señor, quizá se encuentre en alguna otra sucursal; pero sería inútil, ¿sabe? Él mismo estableció esta política de ofertas, insiste mucho en este tema y en todo el tiempo que tenemos de funcionar nunca ha cambiado de opinión, es “Éste o aquél”, no hay más opciones.
- Sus normas me parecen absurdas e injustas, ¿sabe? -sentencia E* medianamente alterado.
- Comprendo y lo siento, pero es lo que podemos ofrecerle. Así somos aquí.
- ¡Es insultante! ¿Por qué no puedo sencillamente tener todo lo que quiero, como lo quiero y en la forma en que lo quiero?
- ¿Y yo qué quiere que le conteste? Yo sólo trabajo aquí. Tal vez en otro restaurante le puedan complacer sus gustos, pero aquí nos es imposible. Quizá si Ud. fundara su propio local...
- ¡Maldita sea: bien sabe Ud. que no hay otros restaurantes cercanos! Además, nunca podría poner mi propio restaurante. ¡Quieren matarme de hambre!
- ¡Oh, no, señor, no nos malinterprete! Lo único que Ud. debe hacer es decidirse entre este o aquel menú. Es todo. Ud. calcule qué le resultará más gratificante, piénselo bien y con gusto se lo serviremos.
- Con la cólera que tengo, siento que uno u otro me caerán mal, pues los comería de mala gana, ¡malditos perros!
- ¡Relájese, cálmese! Ud. solito es el que decide tener cóleras cuando pide más de lo que podemos darle. Mire a su alrededor y se dará cuenta de que unos y otros comensales están cada quien con sus platos, unos más a gusto que otros, pero con sus elecciones.
- ¡Pero yo no soy como ellos: yo no me resigno a aceptar sus estúpidas reglas arbitrarias! -se reivindica E* mientras algunos de los otros comienzan a verlo con cierta extrañeza.
- Mire, señor -le responde la dependienta-: como yo no hice las reglas, me da igual lo que Ud. diga de ellas. Pero eso sí le aclaro: tampoco crea que me va a tener toda la tarde en esto... ¡que los platos se acaban y cerramos a las tres!
Los que hacen fila detrás de E* comienzan a mirarlo con cara de “¡pardiez, pero qué ganas de joder las de este tipo!”
domingo, 13 de abril de 2008
Sí, somos los mismos.
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Comentando otros aspectos, digo que la recuperación y permanencia de los lazos familiares como elemento motivador del personaje principal es un eje válido, verosímil. La actitud serena e incluso sabia de algunos personajes ante su muerte inevitable tiene sólidas anclas antropológicas. El final (dos minutos antes del final) es contundente, casi tan bueno en narrativa cinematográfica como la escalofriante conclusión de “Planet of the apes” (1968), cuando la cámara va sobre el rostro sorprendido de Charlton Heston y poco a poco se nos revela aquel memorable cuadro apocalíptico.
Si no nos ponemos bayuncos e indigenistas, hemos de reconocer que, aquí, este hombre blanco supo hacerla. Eso sí: el haber visto la película en una copia de DVD pirata no me genera ningún tipo de culpa; por el contrario, lo considero una especie de compensación cultural, colectiva y simbólica, como derechos de autor de los posibles antepasados.
¡Oh, qué tristeza!
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viernes, 4 de abril de 2008
Sousa y el guineo
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Ahora, ya adulto, me ha desvelado la duda esencial: ¿cuál es la marcha original en la que se basa el cantito? Después de muchas semanas de angustia por lo infructuoso de la búsqueda, pláceme anunciar a un tiempo la recuperación del sueño reparador y el feliz resultado de mis pesquisas. Tras copioso interrogatorio a que fueron sometidos varios músicos de la Orquesta Sinfónica nacional, uno de ellos, el flautista (pero no de Hamelin), tenía el conocimiento y la información exacta: “El guineo” no es sino la pieza titulada “National emblem march”, de John Philip Sousa, el mero rey del género marchístico.
En todo esto, yo veo dos elementos incuestionables:
a) la histórica identificación de la cultura de la gente sencilla con el ideario de la gran nación del norte, pues desde hace décadas tenemos como propia una marcha ligada a la simbología patria norteamericana.
b) la protesta social: sin duda, el viejo feo barrigón a quien se le reclama haber pelado el guineo no es otro sino el mismo Tío Sam, representado en los dueños de las empresas transnacionales, para quienes nuestros países sólo significan terrenos de explotación y provisión de materias primas a costos risibles que les permiten pingües beneficios. Aquí, la denuncia del intervencionismo imperial es tácita y, por lo tanto, más contundente.
Por cierto, 👉🏼 aquí pueden escuchar el trocito en cuestión. ¡Buen provecho!
miércoles, 2 de abril de 2008
Belleza en oposición
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Pese a lo dicho, me sorprendió mucho que la versión en español de la canción “One night” del grupo irlandés The Corrs (en donde Alejandro Sanz hace el dúo), expresara con bastante precisión un concepto diametralmente opuesto.
El sentido de “One night” es la entrega amorosa total y profunda, pero por una sola noche, una sola vez, irrepetible, fugaz y quizá por ello especialmente intensa: “so for one night, is it alright, that I give you my heart, my love, my heart… just for one night: my body, my soul, just for one night”. En cambio “Una noche”, además de divagar por espacios poéticos no necesariamente argumentativos, insiste en la actualidad del amor a pesar de la distancia: “aún hoy sigo amándote a ti; aún hoy, mi amor, te doy mi cuerpo con alma...”
Fugacidad en una, permanencia en otra... ¿Idiosincrasias opuestas? Quizá, pero a fin de cuentas: ¿no son un buen par de preciosas piezas musicales?
* * *
Posdata: sí, los enlaces para Youtube, aquí para la una y aquí para la otra.
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